La cuerda torcida

He querido borrar mil y un veces este blog. Esta semana lo he pensado más que nunca, pero hay mucha historia aquí, y aunque sean recuerdos que duelan, también hay otros que me hacen sonreír, y todo es parte de mi vida, de crecer. Pero bueno, hoy por fin me dedicaré a escribir algo inteligente. Aquí va, espero que les guste.

Porque nunca imaginé que mis sentimientos fueran tan fuertes.
Porque yo creía que jamás encontraría una persona como tú.
Porque en tan poquito tiempo y tanta distancia has conseguido quedarte conmigo para siempre.
Porque me enseñas tantas cosas que voy aprendiendo poco a poco.
Porque eres todo lo que no soy.
Porque se me pasan mil locuras por la cabeza solo por estar contigo.
Porque donde había vacío tú dejaste una sonrisa.
Porque te echo de menos a todas horas.
Porque sí, porque contigo me da la gana.

este es el cartel que vi el jueves. exactamente así.

parece que las cosas que un día de agosto te dije se borraron de tu cabeza, y me entristece. ya no creo pueda soportar más de esto.

Y yo que creí que eras los capullos renacientes de primavera, te convertiste en la niebla de las mañanas de invierno.

Casi y no me alcanzan los dedos de una mano para contar cuántas veces hemos dicho adiós. De repente te levantas un día a las siete de la mañana y te das cuenta que lo habías perdido todo. Se había desvanecido mi olor en tu cuerpo, necesitabas a alguien con quién hablar. No eras capaz de buscarme, no eras lo suficientemente valiente para decir que me extrañabas. Tu orgullo, tan marcado en ti, no te permitió hacerlo. Era como mil manos amarrándote a la cama y tú luchando por pararte. Luego, una madrugada me encuentras. Siempre soy yo la que tiene que arreglar todo. Yo, la que tenía el corazón destrozado en cinco, como las veces que dijimos adiós.

Hay cosas que uno debe empezar a hacer o dejar de hacer. Crearse hábitos. Como empezar temprano con una asignatura, en vez de dormir para que luego se tenga tiempo libre en la noche. Como dejar de conectarse tanto al MSN para hablar con una sola persona. Como lavarse los dientes después de cada comida. Como poner hold al ipod para que no se prenda solo. Como silenciar el celular cuando se entra a clase. Como decir gracias cuando se termina de comer. Como no tararear tus canciones mientras camino por la calle. Como dejar de escribir tonterías y a veces... de pensar en ti.

Prometí no escribir en mi blog por un bueno tiempo, pero necesito hacerlo, porque si no puedo decírtelo de frente, necesito escribirlo antes de estallar.

No te entiendo ¿sabes? No entiendo nada. Un sábado la pasamos lindo, me dices cosas, cosas, que en serio creo que sientes y piensas, y al día siguiente, sigues con lo mismo y así a lo largo de la semana. No sé si me mientes, pero lo único que sé es que en serio deberías parar para que en tu cerebro no haya una disonancia cognitiva y que dejes tus tonterías y tus dudas a un lado. Ya no te conozco, ya no sé quién eres, no puedo seguir fingiendo toda la vida. No puedes hacerle eso a ella tampoco, porque aunque en lo más profundo de mí ser me haga una bilis cada vez que recuerdo su nombre y que ahora vive los momentos que pasé contigo, y que eran MIS momentos, ella no merece lo que haces. Así que te pido que te dejes de niñerías, de pendejadas y vuelvas a ser el mismo de siempre, dejes de lado eso en lo que te metiste porque no tiene ni pies ni cabeza, y te des cuenta que lo que dejaste atrás, tal vez, solo tal vez, era lo que necesitas ahora para ganar tu libertad.
Adiós.

Coincidencias. Premoniciones. Llamenlo como quieran. Ya saben que yo tengo un tipo de don. Cada vez que sueño algo, siempre pasa, no precisamente a mí, pero a alguien cercano que luego me lo cuenta. O solo sucede. No sé cómo, pero ahí está mi sueño, representado tal y como pasó, en una hoja de papel, o en las palabras verbalizadas por otra persona. Hoy soñé que antes de salir de mi casa para la universidad, veía por la ventana un carro estacionado fuera. Un carro que ya conocía. Y luego desperté. Me quedé pensando en eso pero no le hice caso. Y ahora viene la parte donde el sueño se convierte en realidad.

Profesora de Psicología Cognitiva: ¿Qué pasa si ven un carro parecido al de su ex novio? ¿Luego se quedan pensando en eso y todos los carros le parecen ese verdad?

Yo (en mi mente): ¡GRACIAS PROFESORA!, gracias por recordarmelo.

¿Ven? Ahí esta mi sueño. ¿Qué creían? ¿Que en serio él iba a venir por mi y se iba a estacionar fuera de mi casa esperándome en su carro? No. El orgullo puede más a las personas.

No sé si sabes pero tengo ganas de ti. Solo de un poco, porque me siento sola ahora. Pero no debo pedirte nada, porque sé que tú no lo harás. Así como jamás hiciste nada cuando prentedías ser mi amigo o lo que sea. Lamento que las cosas no hayan salido como hubiesemos querido, pero he intentado ser lo más simple y sencilla posible. Me alejo sin hacer ruido. Casi como tú, pero esta vez no dire nada. Tengo ganas de ti, pero al igual que cuando me alejo, mantendré mi boca cerrada.

PD: ayer tuve una cirugía, una que también te sometiste. sólo que yo no contuve el dolor y lloré.

Suficiente. Adecuado, para cubrir lo necesario. Pero ¿Qué es realmente suficiente? ¿Cuándo es suficiente? Suficiente tiempo, suficiente sufrimiento, suficiente trabajo, suficiente alegría, suficiente amor. Y es que los seres humanos estamos hechos para siempre querer más, y jamás nos conformamos con lo que tenemos. Suficiente es cuando por las noches me acuesto sabiendo que dormiré tranquila, suficiente es cuando no tengo que preocuparme por mis calificaciones, porque se que estudie lo que debía estudiar, suficiente es la alegría que siento cuando estoy con mis amigas y salgo a pasear. Pero suficiente también es todo lo que me aguanto hasta el momento, y el dolor, y la agonía de no saber qué es lo que nos sucederá. Y he dicho, SUFICIENTE.

He recuperado mi blog, ahora si podré escribir más seguido. Aunque para ser sincera estoy en la etapa más aburrida de mi vida, de este año. No hay nada interesante. No hay algo que me haga extremadamente feliz, ni tampoco algo que me deprima. Es como si estuviera en esa etapa del corazón frío, donde simplemente los sentimientos y las emociones se neutralizan. Ya comienzo finales el lunes y bueno, se supone debería estar estudiando, pero me he tomado un descanso. Me gustaría conversar con ciertas personas, a veces quisiera en serio hablar, creo que me hace falta. Terminaré por convertirme en una sociópata y me verán solo internada en Larco Herrera. En fin, ya empecé a escribir tonterías, creo que voy a seguir en lo mío. Buenos exámenes a lo que estén en mi universidad, y buenos resultados para los que ya hayan terminado. Un saludo a todos mis amigos Bloggers, que los dejé de lado por un montón de tiempo. Y un beso en especial para Él, que casi y no sé de su existencia.

Los andes lloran en desconcierto. No bastó una muerte alucinada, sino que ahora es casi seguro que detrás de esto estuvo la mano de una de las exponentes más mediáticas de su arte musical. Abencia Meza, la “reina de las parranditas” pareciera que finalmente despertó de su resaca de egocentrismo que la emborrachaba para dar paso a la descarnada realidad que revelan sus más bajos instintos. Del amor al odio dicen que hay un paso y Abencia dio este mal paso tratando de, en su recorrido, fingir que todavía era el amor lo que la movía. Sin embargo pareciera que nunca hubo tal cosa, sino simplemente un deseo egoísta de satisfacer sus necesidades poco naturales con la amiga de turno, sin que esto significara fidelidad alguna ya que ahora son notorias sus escapadas con otras amigas del entorno quienes reconocen abiertamente que ella nunca fue una persona de confiar. ¿Llegará hacerse justicia o terminaremos como siempre dando paso al olvido una vez que el “circo haya olvidado a sus payasos”? Solo el tiempo lo dirá.

Ya no tengo nada más que decir. Las hojas de los árboles de nuestra ventana se han caído todas. Ya están secas. Y las ramas dejaron de chocar contra la luna en las noches de fuerte viento. Y el nido que formaron los pájaros ha desaparecido. Se acabaron nuestros temas de conversación. Dejamos de saludarnos con un beso por las mañanas. La televisión no se prendió más por las tardes y las galletitas que solía preparar se consumieron en la insipidez de tu paladar. Traté de hacer lo que pude. Pero con un beso en la frente me dijiste:
-“No hay nada que hacer mi amor, es la rutina”
Si vuelves te prometo que me esforzaré en hacer las cosas bien. Ya he comenzado por preparar café en las mañanas y decir buenos días de vez en cuando.

Feliz dos años blog

que bueno que aún sigues vivo.

Aunque lleve el titulo de “ciencia del amor” no precisamente voy a hablar en términos científicos y quiero ser lo menos filosófica posible. Es un tema bastante complicado, bastante confuso para algunos y quién sabe, tal vez bastante relativo. Y si no les interesa les agradecería pasar a otra página y no seguir leyendo.

Todo comienza con una simple pregunta ¿Qué es el amor?, ¿es un sentimiento?, ¿es una emoción? (véase que la emoción es un reflejo de un sentimiento), ¿por qué usamos tal palabra para describir lo que supuestamente sentimos por alguien o algo? , ¿Qué sentimos? , ¿EXISTE? Y en fin, un sin numero de preguntas que creo que alguna vez en la vida nos hemos preguntado (y va para hombres y mujeres).

Si buscamos en alguna enciclopedia la palabra amor encontraremos que: “el amor es un concepto universal relacionado con la afinidad entre seres”. Y con afinidad nos referimos a la proximidad, o a la semejanza entre cosas. Y si leemos más encontraremos que lo definen como un sentimiento, como un compromiso, como un arte (según Erich Fromm), o como una especie de supervivencia del individuo y de la especie. Pero en si, ¿eso es amor?

Cuando Alexandra “ama” a Fulanito ¿se siente semejante a él?, TODO lo contrario, si lo ama es porque es muy diferente a él, porque son tan diferentes, que encajan como un rompecabezas. Las fichas no son iguales, para que encajen una con la otra tienen que ser totalmente distintas. (Pero con la misma figura).

Que haya una proximidad, lo podríamos tomar en cuenta, aunque al parecer en estas épocas esta muy de moda “el espacio”. Este es mi espacio, este es el tuyo. Estas son mis cosas, esas son las tuyas. Mis amigos, tus amigos. Mi vida, tu vida. ¿Qué es esto? Por eso es que existe el maldito contrato de los bienes separados cuando uno se casa. Entonces si firman esto, ¿ya están pensando en divorciarse no creen? Por ende, ¿para que mierda se casan? Y nada de que hay que prevenir, de que tenemos que asegurarnos, de que uno nunca sabe lo que va a suceder. Entonces no hay proximidad, no hay analogía, no hay arte, no hay compromiso, no hay supervivencia, NO HAY AMOR.

Y aquí viene la pregunta de ¿por qué utilizamos esa palabra para referirnos a lo que sentimos hacia alguien o a algo? “Amo el chocolate” “Amo tocar guitarra” “Amo esta canción” “Amo a Carlitos” Me cuestiono yo: ¿en serio lo estas amando? En serio estas tomando en cuenta todas las cosas que he mencionado anteriormente. ¿Por qué no simplemente podemos decir “me gusta” “me agrada” “me atrae” “me llama”? ¿Por qué hemos generalizado tanto esa palabra, que ya hasta se escucha VACÍA? Lamentablemente no podemos hacer nada por cambiar nuestra manera de pensar con respecto a lo que es “amor” a lo que es “amar”. Y por eso he decidido, y espero que todos estén de acuerdo conmigo, que la definición de amor no es única. Que no es un sentimiento que todos sentimos con la misma intensidad, con la misma frecuencia, no todos hacemos lo mismo cuando amamos, no todos entregamos una cantidad definida, no todos nos apasionamos. Porque es RELATIVO, completamente subjetivo.

Para mi amar es: interesarme por alguien, preocuparme por ella, hacer todo lo que sea para que sea feliz y hacer que mi felicidad este en esa persona; que esa persona sea mi alegría. Para otros amar puede ser: estoy contigo porque siento cosas en mi estómago y estoy contigo porque me siento bien a tu lado AHORA, pero puede que después vaya a buscar a otra persona porque ya me cansé de ti. Para ti amar puede ser, te hablo, te beso, te tiro y me voy. Y así, diferentes maneras de hacerlo.

Pero justamente por esa forma de pensar, tan ABIERTA quizás, es que terminamos en una confusión, porque ya que todos tenemos distintas maneras de ver al amor, jamás vamos a encontrar a alguien que lo vea de la misma manera que nosotros, me refiero a EXACTAMENTE de la misma manera. Por eso tantas peleas, tantas diferencias, tantas discusiones, TANTO DAÑO. No todas las personas somos Open Mind, y creo que la gente sufre y le duele aunque sea un poquito. Y hasta los liberales sienten, al final de todo su camino, sienten, y les duele.

Y desplegando más temas, con esto no quiero decir que debemos pasar el resto de nuestros días solos, porque al final vamos a terminar dañando a alguien, porque no sabemos amar. Al contrario, debemos buscar a alguien con quién pasar nuestros días, con quién disfrutar el tiempo, a quién querer, alguien que nos preocupe, que nos interese. Por que si no ¿para qué vivimos? Nuestro destino no es morir tristes, y la felicidad esta comprobado que el dinero no la trae. Y si no es el dinero, y si no son las cosas materiales, es una persona, un ser humano, que siente, que piensa, que le gustaría ser especial, algún día.

Terminando, ¿podemos decir que existe el amor? Y para contestar esta pregunta, he tenido que pensar mucho, porque aunque son pocas, he visto manifestaciones de lo que se podría denominar “amor”, he visto entrega, he visto compromiso, he visto supervivencia y quizá ARTE. Pero como he escrito anteriormente y para no contradecirme, creo que NO, que no existe, porque hay tantas maneras de verlo, que la esencia, es decir la verdadera esencia del amor, no vive, no se halla. Es algo que hemos creado y para colmo no unánimemente, porque no estoy de acuerdo con la mayoría de las personas y sus ideales.

Y si me preguntan a mí: ¿Alexandra, amas? ¿Crees algún día poder encontrar la esencia del amor? Jamás descarto posibilidades, y sobre todo en este tipo de cosas. Y la probabilidad de hacer que exista en ti, es la que me hará crecer esperando.

Yo no podría vivir sin tu música y lo sabes. Por eso me hiciste tal regalo. Voy a tenerte pegado a mis oídos de por vida. Cuando tenga mis hijos les haré escuchar el CD y les diré, fue él, una persona que a veces parecía quererme.

Y hoy yo, yo no puedo dejar de quererte.

Estuve investigando un poco sobre el famoso “S.M.A” inventado por mí. El Síndrome de la Mejor Amiga. Obviamente nadie lo llama así, pero de alguna forma todos, hombres y mujeres hemos pasado por esto.
Comenzando con nosotras las mujeres. ¿Quién no ha sentido celos de la mejor amiga de su novio, o de su amigo-vio? Es horrible, y yo sé que todas. Siempre salen, están ahí, los llaman, y es más hasta son celosas de nosotras y les piden a ellos que hagan cosas ridículas como no llamarnos, no vernos, y hasta eliminarnos de alguna lista llamada “TOP friends”. Y cuando ellos nos cuentan eso, nos agarra un ataque de rabia, que hace que la odiemos más, pero reímos en vez de explotar. El hecho es que, no siempre desconfiamos de ellos, porque si realmente nos quieren, entonces no harán nada más que seguir esta “súper amistad” que tienen con la susodicha. Pero quién nos puede asegurar que ellas no intentaran algo, que ellas en el fondo, sientan algo más que no han podido decir. Porque, oigan, somos mujeres y sabemos como piensan las mujeres. Y a veces, los sentimientos se pueden esconder mucho tiempo, y en algún momento dado, tal vez en el punto donde nosotras estamos mejor con nuestros chicos, ellas podrían arruinarlo revelándoles su más preciado secreto : “Siempre estuve enamorada de ti, fulanito”.
Para los chicos, vaya que es difícil estar en esa posición del medio, en donde no sabes si reír por los celos de tu novia o tu amigo-via o reír por los celos de tu mejor amiga. No sabes si molestarte cuando tu novia o amigo-via no quiere que veas a tu mejor amiga, o molestarte cuando tu mejor amiga te pida que hagas cosas ridículas por tu novia. Y es más hay veces que los chicos también se confunden. Confunden una linda amistad, con algo más y a veces nos ponen en un gran aprieto, al nosotras no saber como actuar ante tal noticia: “Me gusta mi mejor amiga”. Pero yo sé que una linda amistad, solo puede quedar ahí, si es que no hubo otra cosa antes, porque a pesar de ser mejores amigos, y tal vez encajar perfectamente, al final uno se da cuenta que necesita otro aire, algo más diferente a uno, algo que lo saque de las casillas y no sea siempre la perfecta que este ahí para cuando uno lo necesita. Las novias también somos especiales (mira quién habla, que yo novia de alguien no soy) porque, si bien es cierto que no los conocimos a ellos desde hace mil años, el cariño que hay (para no mencionar en esto “amor”) es totalmente diferente. Hombre, venga, que las cosas no son tan difíciles, en la posición que estoy yo diría, ABAJO las mejores amigas, jaja. Y bueno cualquier chica que este leyendo esto y se encuentra en mi posición pensaría lo mismo.
Pero lo cierto es que, con el tiempo, para ser exacta tres meses atrás, aprendí a controlarme. A confiar, más que todo. Las mejores amigas no son tan malas, y bueno no seamos tan egoístas que también nosotras por ahí tenemos a nuestros mejores amigos, y nadie nos dice nada. Así es la vida, los seres humanos parece que casi siempre necesitan a dos personas en sus vidas, o tal vez más y no por eso dejamos de ser unas menos especiales que las otras. Que quede claro que no tengo bronca con nadie y no quiero tenerla tampoco. Para mí las cosas van en paz y ¿para ustedes?

No entiendo si es que las cosas llegan a pasar por algo, si es que todo en este mundo esta predeterminado, si yo lo merezco, si el me merece, si nos merecemos, si la vida se empeñara en juntarnos de esta manera, o todo esto depende de nosotros. No lo sé, solo sé que hoy tengo un agujero en el estómago y se me caen algunas lágrimas, no porque estoy triste, no porque sienta un vacío como siempre lo he sentido, sino todo lo contrario, porque hay algo que me ha llenado por completo, porque estoy segura de todo lo que hago, de todo lo que siento. Y sin falsas ilusiones, he de abrir mis maletas que algún día deje preparadas por si mi corazón tenía que esconderse, que irse. Hoy ya no.

PD: Just a little bit older. Felices dieciocho para mi.

Borré mi entrada anterior, solo porque hubo confusiones con ciertas personas que creo que ya no me hablan. Bueno tal vez este alucinando más de lo normal, pero así yo lo sentí y no quiero tener problemas con nadie, solo que quede claro que lo que escribí lo hice como una historia FICTICIA. Y ya, nada, solo eso. No creo que escriba durante un tiempo, me voy de viaje. No tengo inspiración y a esto se le suma mil pensamientos en mi cabeza y mis fuertes depresiones que las estoy reprimiendo demasiado para no alterar a los de mi alrededor. Sí, en verdad ya veo que estoy enferma (de locura), pero así me he ganado el cariño de muchos y el odio de otros también. Por último, que tengan un buen febrero, y vayan preparando(me) algo para el catorce. Bah, es broma. Adiós por un tiempo.

-¿Me vas a decir qué te pasa?

-No tengo nada-respondió tratando de fingir una sonrisa.

-A mí no me parece

-Estoy bien, lo prometo-ahora sonreía con más claridad, mientras dejaba su libro a un costado, para asegurar que estaba prestando interés a las palabras.

-Bueno, cualquier cosa puedes contarme, ya sabes.

Sonrió cálidamente.

Era mentira, era claro. Pero el problema es que no había razón para estar en ese estado tan sombrío. Ella tumbada en la cama, mirando hacía el techo, trataba de buscar las respuestas a sus propias preguntas. Se enredaba la cabeza con mil y un historias, pero aún así no conseguía salir de ese estupor. Y el cuerpo, que se le escarchaba cuando pensaba en él. Había tenido días peores, y esta semana había sido una de las mejores para ella, solo que la inmensa tristeza había llenado su habitación una vez más y ella en vez de salir, se sumergía más en ella. Como un pozo sin fondo, como un agujero sin salida.

adiós dosmilocho

vete con todo lo bueno y lo malo

que yo no miraré para atrás.