La cuerda torcida

¿logras siempre lo que quieres?

Mi vida siempre giro alrededor de las cosas que quería y para ser franca siempre las obtuve. Será que soy muy bendecida, o es simple cuestión de suerte, aunque el capricho muchas veces me ayudó a ganar. La duda entra aquí ¿desde cuando ya no logró lo que quiero? Y solo una respuesta se me ocurre ahora, debe ser que desde que fui creciendo las cosas se volvieron más difíciles de conseguir. No era un simple juguete o mi famosa fruna, ahora era lograr ser alguien, tener a una persona a mi lado, sentir esto o aquello. Cosas que en lo material ya no encajaban del todo.

No las conseguí, no las consigo aún. La gente, tus padres, tus amigos, hasta el taxista que te ve con la cara de deprimido te dice que sigas luchando, que no te des por vencido que ya lo conseguirás. Mentira, muchas veces me lo han dicho y sé que verdaderamente todo eso son falacias. Falacias que solo sirven para reanimarte un poco, pero no para cambiarte la vida.

He aquí mi opinión personal, no se trata solo de querer por querer, sino de saber si es bueno para nuestra vida. Te has puesto a pensar que acaso ese “sueño” no se da porque no es para ti, porque hay algo mejor? La vida no quiere darte siempre lo peor, solo que no sabemos ver, no queremos ver. Nos aferramos a algo y no lo queremos soltar. Esta bien, aferrate, no te sueltes, consíguelo a como de lugar, y cuando lo tengas verás que no era para ti. Date cuenta ahora, no pierdas tu tiempo en cosas que ya no se van a dar. Lo he vivido, lo estoy viviendo, ya sea con una relación o simplemente con decisiones que tengo que tomar para mi futuro.

Imagínate a una persona que odia el chocolate y ama la menta y se compra uno de esos caramelitos de menta que vienen con chocolate dentro. Cualquiera dirá que sonso, porque no se compro un caramelo de menta solo? Y es que muchas veces así somos nosotros, todo genial, todo perfecto hasta que llegamos a donde queríamos y nos damos cuenta que no era exactamente lo que nos gustaba. Era pura apariencia a lo que realmente veíamos y pensábamos que íbamos a sentir.

Créeme. Que tu sueño que no se quiere cumplir no te absorba, busca otro, o acaso quieres que te toque el chocolate al final?. Y OJO, un chocolate muy amargo.